El libro. Bien pudiera decirse que el tiempo es la sustancia de mayor calado que atraviesa la poesía y, sin embargo, cuando un poeta prescinde del tiempo, como es el caso de Teresa Shaw en Todo será tan sólo palabras, es indudable que la poesía ha trascendido esa sustancia, y el poeta ha encontrado su ser en la escritura: yo es lo que escribo.

Libro de enorme madurez y maestría, escrito por una mujer que a través de sus versos encuentra una vía para trascender los afanes de una vida, Todo será tan sólo palabras es un ajuste de cuentas con la fugacidad y lo irreversible como antagonismo de la escritura. Todo ello en un intento de erigir una vida más allá de la vida, desde la escritura, entendida como una obra en permanente invención.

Un libro concebido desde la ligereza de ir, poema tras poema, verso tras verso con la pretensión de decir la vida como un eterno borrador, porque antes o después «todo será tan sólo palabras».