La autora. Bryher (Reino Unido, 1894-Suiza, 1983), es el seudónimo de Annie Winifred Ellerman, prolífica escritora (memorias, novela histórica, poesía y crítica), editora y mecenas, considerada hoy en día como una de las piedras angulares del modernismo anglosajón. Hija del multimillonario sir John Ellerman, utilizó su considerable fortuna y su excepcional visión de los negocios para impulsar los campos de la poesía, la ficción, el cine y el psicoanálisis, como en el caso de la editorial psicoananalítica Verlag fundada por Otto Rank. Basta recordar, por ejemplo su enorme apoyo económico a instituciones emblemáticas del modernismo como Shakespeare & Co. de Sylvia Beach y Egoist Press de Harriet Shaw Weaver, así como a numerosos artistas de la talla de Dorothy Richardson, Sylvia Beach, Edith Sitwell, James Joyce, Blanche Lewin, Robert McAlmon, Hanns Sachs, Kenneth Macpherson, Marianne Moore o H. D.
De miras poco convencionales, Bryher fue una entusiasta defensora del cine internacional, el psicoanálisis, la libertad política y otras formas de expresión de lo que para nuestros días es simplemente la modernidad. Asimismo fue activamente antifascista y ayudó a cientos de personas a escapar de la Alemania nazi durante la Segunda Guerra.
En París, a principios de los años veinte, Bryher formó parte del círculo literario que incluía a Ernest Hemingway, Gertrude Stein y André Gide.
A lo largo de su vida mantuvo una relación de más de cuarenta años con H. D. (Hilda Doolittle) y dos matrimonios de conveniencia con hombres bisexuales: en 1927, con KennethMacpherson, junto a quien fundó Close Up, una revista dedicada al cine mudo, y en 1921 con el poeta y editor norteamericano Robert McAlmon, con quien se introduciría en el París de los años veinte del siglo pasado.
El libro. A principios de la década de 1920, Bryher y H. D. viajaron por Grecia y Egipto, una experiencia que se percibe en la poesía de ambas, por ejemplo en Trilogía y también en Arrow Music (1922), un poemario escrito al calor de la estética imagista y cercano en tono a Jardín de mar (1916), el primer libro de H. D. La inmersión en Grecia no es casual ni excepcional, sino algo bastante común en esa generación, que por distintos motivos buscó completar con lo griego las carencias o las negligencias de la cultura occidental.
En su momento, Bryher, aunque de una forma tangencial e incluso epigonal, supo incardinarse en el fervor helénico para dar expresión a su singularidad. Los poemas que conforman Arrow Music conservan un tono genuino y una imaginería exuberante, sensual y elusiva que a veces recuerda a los líricos griegos arcaicos.
En sus poemas, Bryher demuestra un conocimiento muy particularizado, no sólo de la mitología griega, sino también de la trascendencia que los griegos concedieron a lo visible y su relación con lo invisible, al fenómeno, en general, del aparecer, constitutivo de su forma de ver el mundo, tal y como se refleja en su lengua, en su arte y en su religión.
«Los poemas que conforman Arrow Music conservan un tono genuino y una imaginería exuberante, sensual y elusiva que a veces recuerda a los líricos griegos arcaicos.»
Andreu Jaume
Amazona
El capullo cerrado del alba se abre en tu rostro.
La correa de mi jabalina
no es tan flexible como tu brazo.
Has rasgado tus miembros
con espinas de aliagas, zarzas y retama.
Recuerdo
el viento, abril, la lluvia negra.

