Portada de un libro titulado "No pueden los sueños", edición de Jorge León Gustá, con seis retratos en blanco y negro de personajes históricos, y un logotipo de "Animal Sospechoso" editor en la parte inferior, que describe una colección mínima. Texto adicional menciona "poesía del sueño erótico en el siglo de oro".

VV. AA.

No pueden los sueños. Poesía  del sueño erótico en el Siglo de Oro

Edición de Jorge León Gustà

ISBN 9788412810486

112 páginas

20,00€

El libro. Es sabido que en los siglos xvi y xvii la poesía burlesca fue ampliamente cultivada y también, aunque nos pueda sorprender, lo fue la poesía erótica y la pornográfica, difundidas casi siempre a través de copias manuscritas para evitar la censura.

La poesía erótica carecía de prestigio y, por tanto, solía ser anónima. Sin embargo, los poemas en que se describían sueños eróticos eran, en muchos casos, de autor conocido y se difundieron también a través de la imprenta. No eran meras representaciones explícitas del acto sexual sino que, en muchos casos, el poema se confunde con el propio sueño. Como señala Jorge León Gustà, ya Platón escribe que en el sueño «el alma se atreve a todo, como si estuviera liberada y desembarazada de toda vergüenza y prudencia, y no titubea en intentar en su imaginación acostarse con su madre, así como con cualquier otro de los hombres, dioses o fieras».

No pueden los sueños ofrece una cuidada selección de poemas de sueños eróticos del siglo de oro, desde los anónimos, más explícitos, hasta los escritos por Jorge Manrique, Francisco de Aldana, Góngora, Quevedo y sor Juana Inés de la Cruz, entre otros.

El editor. Jorge León Gustà (Barcelona, 1962) estudió Filología Hispánica en la Universidad de Barcelona. Ha editado Los melindres de Belisa de Lope de Vega (2007), La Celestina de Fernando de Rojas (2012), las Poesías completas de Cristóbal Mosquera de Figueroa (2015) y Cuatro entremeses inéditos del siglo de oro (2018).

Es autor del libro de poemas Pobres fragmentos rotos contra el cielo (2014), así como de las obras en prosa Un veterinario en la nieve (2017), El complot (2019) y la novela Gotas de Lluvia (2020).

¡Ay, floralba! Soñé que te… ¿Direlo?

Sí, pues que sueño fue: que te gozaba.

¿Y quién, sino un amante que soñaba,

juntara tanto infierno a tanto cielo?

Mis llamas con tu nieve y con tu hielo,

cual suele opuestas flechas de su aljaba,

mezclaba Amor, y honesto las mezclaba,

como mi adoración en su desvelo.

Y dije: «Quiera Amor, quiera mi suerte,

que nunca duerma yo, si estoy despierto,

y que si duermo, que jamás despierte».

Mas desperté del dulce desconcierto;

y vi que estuve vivo con la muerte,

y vi que con la vida estaba muerto.

Quevedo

¿Cómo que el brazo cuando quiero bajo

y que levanto cuando quiero un dedo,

y sólo cuando quiero nunca puedo

hacer que se levante mi carajo?

¿Estoy devoto o tengo algún trabajo?

Aquesto es devoción, o estoy con miedo:

arrecha adrede, y estarase quedo

cuando con buena moza me barajo.

Sin duda son república apartada

la pija y los hermanos compañones;

su voluntad se tiene el miembrecillo

suele hoder entre sueños la frazada,

y remojar la sábana y colchones,

y deja en seco a quien podrá sentillo.

Anónimo